Historiografia (Ingenieros- groussac- rojas-levene- ravignani-lopez- mitre
José Ingenieros
(Buenos Aires, 1877 - 1925) Filósofo argentino. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, y fue profesor de psicología experimental en esa universidad. Está considerado como uno de los máximos representantes del positivismo en latinoamérica.
Escribió su tesis doctoral, La simulación en la lucha por la vida (1903), en clara consonancia con corriente darwinista que prevalecía en Argentina por aquella época. A ese respecto, y como miembro del Partido Socialista, defendió también la idea de que la lucha de clases era una de las múltiples manifestaciones de la lucha por la vida.
Su interés por los problemas psiquiátricos, criminológicos y psicofisiológicos, unido a la influencia de positivistas europeos como Spencer o Comte, le hizo tomar como punto de partida de su labor filosófica un positivismo de corte cientificista. Sin embargo, el pensamiento filosófico de Ingenieros se desarrolló con el tiempo más allá de este punto de partida. Nunca abandonó el naturalismo, y siempre se opuso a cualquier filosofía de tipo sobrenaturalista o trascendental; pero, sin embargo, fue capaz de hacer compatible esta posición con la necesidad y posibilidad de la metafísica.
En sus Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía(1918), afirma la existencia de un "residuo inexperiencial fuera de la experiencia", que no es algo sobrenatural, trascendental o absoluto, aunque tampoco algo ininteligible o incognoscible.
Este residuo, que no es infranqueable para el conocimiento humano, es precisamente el objeto de la metafísica, como disciplina esencialmente distinta de la metafísica tradicional; se trata de una metafísica nueva, que se ayuda de la lógica en sus razonamientos, y que se caracteriza por su universalidad, antidogmatismo y objetividad.
Entre sus obras, de gran influencia todas ellas en el pensamiento latinoamericano, destacan además de las mencionadas las siguientes: Simulación de la locura en la lucha por la vida (1903), Sociología argentina (1908), Principios de psicología genética(1911) y El hombre mediocre (1913). Su obra La evolución de las ideas argentinas (2 vols., 1918 - 1920) marca rumbos en el entendimiento del desarrollo histórico como nación.
Paul Groussac
(Toulouse, 1848 - Buenos Aires, 1929) Escritor y erudito francoargentino. En alas de su inquietud, llegó a la Argentina a los dieciocho años (1866) y allí se quedó; trabajó en el campo, estudió en la ciudad, alternó con políticos e intelectuales y fundió su espíritu francés con el alma argentina. Algunos niegan su plena incorporación: sin embargo, sería difícil regatearla a la vista de su castellano y de los temas de su amplia y fecunda obra.
Profesor, inspector de Enseñanza, director de la Escuela Normal de Tucumán (1878) y director de la Biblioteca Nacional desde 1885 hasta su muerte, Paul Groussac es un escritor con espíritu crítico y un investigador sagaz que influye poderosamente en sus coetáneos y en las generaciones posteriores. Fue severo y duro en su crítica: él mismo confesaba que le faltó "el don de la sonrisa"; pero su capacidad y su objetividad compensaban esta deficiencia, salvo en el caso en que le obsesionaba su pasión antiespañola.
Más que novelista, es un narrador ameno y escritor de libros de viajes: Fruto vedado (viaje de Córdoba a Tucumán), Relatos argentinos, Del Plata al Niágara (con motivo de un viaje a Estados Unidos realizado en 1892). Como periodista, es verdaderamente fructuosa su labor en las columnas de la Revista Argentina, de Sud América, de La Biblioteca y de La Nación. Pero al escritor y crítico de calidad singular lo encontramos mejor en trabajos como Santiago de Liniers, Mendoza y Garay, Memoria histórica sobre el Tucumán, Estudios de historia argentina y Los que pasaban, colección de ensayos biográficos.
Otros aspectos de su profusa labor los constituyen los trabajos reunidos en El viaje intelectual y en Crítica literaria. Reúne documentos para la historia y la geografía del Río de la Plata en Los anales de la biblioteca, intenta el drama con cierto éxito en La divisa punzó y se ocupa de Colón, de Merimée y de otros muchos. Se afirmó de él que con alguna mayor generosidad y menor acritud -en ocasiones, excesiva e innecesaria-, habría sido un crítico completo.
Ricardo Rojas
(Tucumán, 1882 - Buenos Aires, 1957) Escritor argentino. Estudió en Santiago del Estero, cultivó el periodismo, fue profesor de Literatura castellana y rector de la Universidad de Buenos Aires (1926-1930). Premio Nacional de Literatura y hombre de ideas liberales y democráticas, conoció la persecución política, que le valió una etapa de confinamiento, y representó como embajador a su país en Perú (1955).
Ricardo Rojas es uno de los más positivos valores literarios argentinos del siglo XIX; su sentido nacional, sus dotes de investigador, su temperamento moderno y su alma de artista hicieron de él un valor humano superior indudablemente al que se advierte a través de su variada e importante obra. Él mismo nos dice que comenzó a escribir versos a los trece años de edad: poeta de ecos románticos que se incorpora pronto al modernismo, se le deben libros de poemas (La victoria del hombre, 1903; Lises de blasón, 1913, y la recopilación de sus composiciones en Poesías, 1923).
Pero ya sus cuentos de El país de la selva (1907), sobre temas de su tierra natal, nos anuncian al poeta convertido en excelente prosista y narrador. Y esta elevación la intensifica a través de toda su obra, lo que se advierte esencialmente en la Historia de la literatura argentina, en su tragedia en cuatro actos titulada Ollantay y en su biografía novelada del general San Martín: El santo de la espada.
Sin embargo, merece singular atención su aspecto de ensayista, con distintas facetas, que pueden examinarse en trabajos como El alma española(1907), La restauración nacionalista (1909), Blasón de plata (1912), La argentinidad (1916), Los arquetipos(1922), Eurindia (1924), y sobre todo, El Cristo invisible (1928), muestra espléndida de su inquietud e insatisfacción religiosa. Otras obras teatrales suyas se titulan Elelín (1929), La casa colonial (1932),Retablo español (1938) y La salamandra (1944). En el campo de la biografía, reafirmó su personalidad con su libro El profeta de la pampa: vida de Sarmiento(1955). La influencia de Rojas en las nuevas generaciones argentinas es indudable y fecunda.
Ricardo Levene
(Buenos Aires, 1885- id., 1959) Historiador y jurista argentino. Realizó una importante labor investigadora y ejerció diversos cargos universitarios en su país. Entre sus obras destacan Introducción a la historia del derecho indiano (1924), Lecciones de historia argentina (1924) y, sobre todo, Historia del derecho argentino (1945).
Emilio Ravignani
(Buenos Aires, 1886-1954) Historiador argentino, especialista en Historia del Derecho y en Historia del Constitucionalismo. Fue, junto a Rómulo Carbia, Ricardo Levene y Luis María Torres, uno de los componentes más destacados de la llamada Nueva Escuela Histórica argentina, caracterizada por aunar los componentes clásicos de la escuela historiográfica austral con los nuevos elementos procedentes de Europa, sobre todo la corriente institucionalista.
Ravignani cursó estudios universitarios en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de su ciudad natal, graduándose en 1909. En ese mismo año comenzó a ejercer la docencia en el Instituto Superior de Profesorado Secundario, encargándose de la asignatura de Historia de América. Posteriormente, fue profesor de Historia Constitucional Argentina en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de la Plata; de la universidad platense pasó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, donde volvió a retomar la asignatura de Historia de América.
Su carrera se desarrolló principalmente en esta institución, de la que llegó a ser decano y donde fundaría el Instituto de Investigaciones Históricas. En 1944, ya casi al final de su vida académica, Ravignani aceptó la oferta de la Universidad de Montevideo, donde se encargó también de fundar y dotar de medios científicos el Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Humanidades.
Toda la fértil carrera académica de Ravignani estuvo acompañada de una posición de compromiso político, ya desde que en su época de estudiante se hubiese afiliado a la Unión Cívica Radical. Entre 1922 y 1927 fue subsecretario de Hacienda de Buenos Aires, así como diputado del Congreso Nacional Argentino en tres ocasiones distintas (1936-1940, 1940-1943 y 1946-1950). Al igual que en sus publicaciones, la vida política de Ravignani se caracterizó por un escrupuloso respeto al constitucionalismo argentino.
Entre sus obras más destacadas deben citarse Una comprobación histórica, el comercio de ingleses y la Representación de Hacendados de Moreno (1914), La sociología, su importancia para los estudios jurídicos(1915), Historia del Derecho Argentino (1919), La Constitución de 1819 (1926), Historia Constitucional de la República Argentina (tres volúmenes, 1926-1930), El pacto de la Confederación Argentina (1938), El Virreinato del Río de la Plata. Su formación histórica e institucional (1938), La información histórica y los sofismas de la generalización (1938) y, por último, la obra cumbre de su producción historiográfica, como son los siete tomos de que consta sus Asambleas Constituyentes Argentinas (1937-1940). En ella, Ravignani recopiló y estudió todos los textos y pactos provinciales que habían dado pie a la formación jurídica del estado argentino.
Vicente Fidel López
(Buenos Aires, 1815-1903) Historiador y novelista argentino. Era hijo del político y autor del Himno Nacional Vicente López Planes. Se hizo abogado, perteneció a la Asociación de Mayo, se expatrió por no tolerar la tiranía de Rosas y vivió muchos años en Chile, donde trabajó como abogado y periodista y convivió con los intelectuales de la emigración (Sarmiento, Alberdi, Bello); de regreso a su país (1852), se distinguió como abogado, fue rector de la Universidad de Buenos Aires y ministro de Hacienda con el presidente Pellegrini.
Vicente Fidel López es un historiador y novelista del período romántico argentino, que se inició en el Salón Literario de Marcos Sastre, fundó y dirigió la Revista de Valparaíso (1842) y colaboró en diversos periódicos, sobre todo, en la etapa de su emigración. Pero sus ocupaciones de político no le permitieron seguir adelante con el cielo de novelas históricas que había proyectado, y que inició brillantemente, circunstancia que lo dejó como novelista en un nivel que seguramente hubiera podido superar el del historiador.
Su obra capital es la Historia de la República Argentina, de más aportación personal que documental, frente a la orientación de Mitre, con quien polemizó a propósito de la Historia de Belgrano. Pero toda su labor tiene un fondo histórico, desde sus novelas al estilo de Walter Scott (La novia del hereje, 1846, y La loca de la guardia, 1896), hasta su crónica novelada que titula La gran semana de 1810, de forma epistolar, y su Autobiografía, escrita en edad ya muy avanzada. Los diez volúmenes de su Historia de la República Argentina aparecieron después resumidos en un manual. También escribió una Historia de Chilecon fines escolares durante su estancia en dicho país.
Bartolomé Mitre
(Buenos Aires, 1821 - 1906) Político e historiador argentino, una de las figuras más ilustres de Hispanoamérica. Su infancia transcurrió en Carmen de Patagones. Residió luego en Buenos Aires y en Montevideo, donde inició sus estudios. Desarrolló simultáneamente su formación militar y periodística, participando en las campañas de espada y pluma contra Rosas. Corría 1846 cuando ofreció sus servicios al ejército del general Paz asentado en Corrientes.
Bartolomé Mitre
No obstante, el desplazamiento de las milicias le obligó a instalarse en Bolivia, país en el que ejerció como director del Colegio Militar. Allí publicó una novela (Soledad, 1847). Pasó luego a Perú y Chile, donde residían ya numerosos exiliados antirrosistas. Se incorporó al llamado Ejército Grande y fundó en Buenos Aires el periódico Los Debates. Realizó una ascendente carrera política y fue electo diputado, pero su oposición a Urquiza, manifestada a través de un violento discurso contra el acuerdo de San Nicolás, le acarreó la expulsión del país.
Amnistiado, regresó y ocupó los cargos de ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores del gobierno de Adolfo Alsina. Fue derrotado en la batalla de Cepeda (1859), pero un año más tarde fue elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires. Venció a las tropas de Urquiza en Pavón (1861), tras lo cual unificó el país bajo su autoridad y fue designado presidente para el período 1862-1868. Formalizó con Brasil y Uruguay el Tratado de la Triple Alianza y abandonó el ejercicio presidencial para ocupar la jefatura del triple ejército en la guerra contra Paraguay.
Se presentó nuevamente como candidato a presidente, pero fue vencido por Nicolás Avellaneda: alegó fraude, se alzó en armas y debió capitular. Había fundado ya el diario La Nación. Ocupó una banca de diputado nacional entre 1878 y 1880 e intentó una vez más -sin éxito- ganar la presidencia del país. A pesar de su retiro de la vida política activa siguió ejerciendo notable influencia en los asuntos nacionales.
El valor literario de la obra de Mitre es muy relativo. No es muy estimable el poeta romántico de las Rimas, que publica en 1854 con un prólogo dedicado a Sarmiento, pese a que incorpora a la literatura argentina el tema del gaucho Santos Vega; tales poesías son obra de juventud y habían sido elogiadas por Echeverría. Mayor interés tienen sus traducciones de Horacio, Longfellow, Byron, Víctor Hugo, y sobre todo, de la Divina Comedia de Dante.
Pese a su formación poco menos que autodidacta, en el campo de la erudición escribió trabajos sobreOllantay; Las ruinas de Tihahuanaco, un Catálogo razonado de las Lenguas americanas y una Bibliografía lingüística americana. Tampoco pueden más que mencionarse sus intentos dramáticos (Las cuatro épocas y Policarpa Salavarrieta) y novelescos (Soledad e Historia de un botón de rosa).
Destacó en cambio como orador fogoso, apasionado, convincente y, como incansable periodista. En 1852, funda El Debate para combatir a Urquiza, y posteriormente, La Nación Argentina, que se convirtió con el tiempo en el famoso diario La Nación. Sus artículos periodísticos abundan, además, en la prensa de Uruguay y de Chile.
Sin embargo, el prestigio literario de Mitre está ligado a su obra como historiador: Historia de Belgrano y de la independencia argentina e Historia de San Martín y de la emancipación americana; dicha labor está relacionada con la organización de los archivos de Belgrano (diez volúmenes) y de San Martín (doce), además del suyo propio, que ha servido de base para la organización del museo que lleva su nombre, y está complementada por otros trabajos: Páginas de Historia, Belgrano y Güemes y Comprobaciones históricas, en polémica éstas con la Refutación que hizo Vicente Fidel López de la obra sobre Belgrano. Bartolomé Mitre es un historiador ilustre y objetivo, con una clara y humana comprensión de la obra colonizadora de España, y un político liberal de honda raíz argentina.