Política nacional y provincial de Peron (apuntes)
Contexto nacional 1946
· La actividad desplegada por Perón desde la Secretaría de trabajo y previsión le generó el rechazo de amplios sectores de la derecha, del centro y la izquierda.
· 1945. Al año siguiente, Perón obtuvo la presidencia de la república en elecciones limpias, que cerraron un período de 16 años de fraude electoral y proscripciones.
· El gobierno peronista llevó adelante un conjunto de medidas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
· También se otorgaron beneficios para los sectores asalariados, entre ellos: el salario mínimo, la estabilidad laboral, el seguro de vida obligatorio, el aguinaldo y la jubilación. Entre 1946 y 1949, los salarios reales de la industria aumentaron un 53%. La importancia dada por el peronismo a la cuestión laboral, se reflejó en la creación del Ministerio de Trabajo y Previsión, que otorgaba el reconocimiento oficial a los sindicatos; y de los Tribunales de Trabajo para resolver los conflictos que pudieran acaecer en el ámbito laboral
· En 1949 se sanciona una nueva constitución, sumamente discutida por la oposición al gobierno peronista, que será derogada por el golpe militar de 1955. La Constitución de 1949, incorporó los derechos del trabajador en el constitucionalismo argentino. Los mismos fueron incluidos en el art. 37, conocido como "Decálogo del Trabajador", donde se detallaban 10 derechos laborales: derecho de trabajar, derecho a una retribución justa, derecho a la capacitación, derecho a condiciones dignas de trabajo, derecho a la preservación de la salud, derecho al bienestar, derecho a la seguridad social, derecho a la protección de su familia, derecho al mejoramiento económico, derecho a la defensa de los intereses profesionales. El derecho de huelga no se encuentra incluido en el decálogo ya que esta tácitamente implícito en el mismo.
El contexto histórico en Santiago del Estero.
Las transformaciones políticas y sociales del peronismo tuvieron en Santiago del Estero una asimilación inmediata pero marcada por las disensiones internas que la llevaron por un camino de renuncias e intervenciones. Esto fue así hasta la definitiva estructuración de un partido fuerte que mantendría su hegemonía provincial hasta nuestros días.
Los gobiernos provinciales del período fueron ejercidos por representantes del peronismo y en general siguieron las políticas diseñadas desde el gobierno nacional. En el contexto de las provincias, Santiago fue especialmente favorecida fruto de la voluntad del ejecutivo nacional de dar una reparación histórica a la postergación que había sufrido la Madre de Ciudades y también por la preferencia que la esposa del Presidente había manifestado hacia sus “cabecitas” procedentes en su mayoría de nuestra campaña. Este favoritismo se expreso en obras públicas y en especial de edificios escolares acompañados de un sensible aumento del presupuesto educativo.